
Polito Vega, el exuberante locutor de radio y director de programación de WSKQ (Mega 97.9 FM) en Nueva York (una de las la emisora en español más escuchadas en el país), quien durante décadas reinó como el hombre más poderoso en ese rincón de la radio, falleció, confirmó la estación el jueves (9 de marzo). Tenía 84 años.
Vega pasó más de 50 años en las ondas radiales en Nueva York, ganándose el apodo del “Rey de la Radio”. Era conocido tanto por su voz de bajo profundo, que sonó en numerosos programas populares a lo largo de los años, como por su característico traje blanco almidonado y su gorra de béisbol.
Vega era tan conocido en la ciudad que había un chiste conocido que decía así: Dos amigos están parados en la Quinta Avenida de Nueva York mientras Polito Vega y el Papa pasan juntos conversando. Uno de ellos pregunta: “¿Quién es ese?” El otro responde: “No sé quién es el viejo de la túnica blanca, ¡pero debe ser importante si es amigo de Polito!”
La importancia de Vega para la música latina no se puede subestimar. Fue el creador de tendencias más influyente en el mercado principal del país desde que la música tropical se hizo popular por primera vez en la ciudad en las décadas de 1960 y 1970, y se extendió hasta el siglo XXI.
“El arquitecto de la radio hispana a nivel mundial”, escribió DJ Alex Sensation en su cuenta de Instagram.
En 2009, Vega celebró 50 años al aire con dos espectáculos en el Madison Square Garden en los que actuaron talentos de primer nivel como Enrique Iglesias, Laura Pausini y Luis Fonsi, entre muchos otros. Los shows estaban destinados a señalar su retiro inminente.
Tres años después, en 2012, celebró 53 años al aire con “El Megatón Mundial de Polito Vega”, un espectáculo en el Citi Field de Queens con las actuaciones de Gloria Estefan, Don Omar, Alejandro Sanz, Juanes, Ricardo Arjona, Daddy Yankee, Paulina Rubio, Tito “El Bambino” y más.
“Solo he hecho radio en Nueva York; pertenezco a la ciudad”, dijo a Billboard en ese momento. “Yo salgo a la calle y la gente se vuelve loca diciendo ‘Polito, Polito, Polito’. Sigo con la misma ilusión que tenía al principio, la misma actitud positiva frente a un micrófono”.
Nacido en Puerto Rico, Hipólito Vega Torres (su verdadero nombre) llegó a la Gran Manzana albergando ambiciones más artísticas. Quería convertirse en cantante, pero encontró su vocación detrás del micrófono en una cabina de radio en lugar del escenario. Eran principios de la década de 1960, y en Nueva York y el resto del país la radio en español era un negocio incipiente donde las transmisiones ocurrían principalmente a tiempo parcial en las emisoras AM. El primer trabajo de Vega fue como DJ, en un programa de media hora llamado Fiesta Time que se transmitía en la ahora desaparecida emisora WEVD-AM.
“La estación de radio era a tiempo parcial, pero decidieron programar las 24 horas y me dieron un turno que iba de la medianoche a las 6 a.m. Me vi en el cielo”, dijo. “El programa fue tan exitoso y sentí esa libertad de expresarme que he mantenido hasta el día de hoy”.
Vega aterrizó por fin en WBNX, donde conoció al director senior de programación Raúl Alarcón. Fue el comienzo de lo que sería una relación que cambiaría su vida. Alarcón, que había tenido estaciones de radio en Cuba antes de huir después de la revolución y tenía grandes ambiciones, pronto adquiriría su primera emisora en Estados Unidos, lanzando lo que se convertiría en SBS. Hace 40 años contrató a Vega, quien nunca se fue.
En cuanto a Vega, desarrolló su voz característica y una reputación por defender la música que le apasionaba. Fue el primero en poner un disco de un artista de Fania en la radio, el primero en tocar bachata, el primero en tocar reggaetón.
“Crecí escuchando a Polito”, dijo Prince Royce a Billboard hace una década. “Fue uno de los primeros en apoyar mi música, y la primera vez que escuché una de mis canciones al aire fue en su programa”.
“Tiene esa combinación rara y única de valores personales y experiencias que lo convierten en un verdadero experto en lo que respecta a la música latina”, comentó el presidente y director ejecutivo de SBS, Raúl Alarcón, que se hizo cargo del negocio que fundó su padre. “Lo ha visto y oído todo, y conserva la extraña capacidad de juzgar lo que está bien y lo que falta, a pesar de los cambios constantes en las tendencias musicales y los caprichos de un público extremadamente voluble. Tiene un oído de oro al que no se puede engañar y es tan infaliblemente relevante hoy como lo fue hace 50 años”.