
Bad Bunny inauguró la 65ª entrega anual de los premios Grammy con un estallido tropical.
El cantante boricua, que está nominado a álbum del año por Un Verano Sin Ti, fue el primero en subir al escenario el domingo (5 de febrero) y su actuación abarcó toda una gama de música puertorriqueña y caribeña.
Luciendo como un chico corriente en jeans claros, tenis blancos, camiseta blanca y gorra de béisbol, el superastro mundial comenzó su presentación llena de energía con “El Apagón”.
No estaba solo. Lo acompañaban ocho bailarines de plena y ocho “cabezudos”, los personajes gigantes que se vieron en el show. Fabricados y manipulados todos por puertorriqueños, rindieron homenaje a leyendas puertorriqueñas como Tego Calderón, Roberto Clemente y Julio de Burgos, entre otros. “Con mucho cariño para todos ustedes”, dijo Bunny al inicio.
Entonces pasó a interpretar su exitosa canción “Después de la playa” junto a la banda de Damián “El Apechao” con 10 músicos de la República Dominicana. En el escenario había alrededor de 40 extras bailando merengue. Entre el público, estrellas como Jack Harlow y Taylor Swift no pudieron evitar pararse a bailar.
Un Verano Sin Ti de Bad Bunny hizo historia como el primer álbum en español nominado a álbum del año. Debutó en el No. 1 del Billboard 200 con fecha del 21 de mayo y pasó 13 semanas no consecutivas en la cima de la lista, la mayor cantidad de semanas en el No. 1 de cualquier producción desde 2016.
También compite por los premios a la mejor interpretación pop solista por “Moscow Mule” (junto a figuras como Adele y Harry Styles), y mejor álbum latino de música urbana, una categoría en la que se perfila como el favorito indiscutible.