Bratty hará este fin de semana su debut en Coachella. También será su primera visita a Estados Unidos. Además, será la única artista nacida en México que participe este año en el famoso festival californiano (junto a mexicano-estadounidenses como DannyLux, Becky G y Conexion Divina), lo cual hará la experiencia triplemente especial para ella.
“¡Cumpliré el sueño americano!”, dice sonriente a Billboard Español en una entrevista por videollamada. “Me siento muy afortunada de que la organización del festival se haya fijado en mí”.
A sus 22 años, Bratty llegará al Empire Polo Field en la ciudad de Indio acompañada de su nuevo trabajo, Es Mi Fiesta Y Si Quiero Hago Un EP (Universal Music), con el que busca conquistar nuevos públicos. El material de cinco canciones incluye el sencillo “Continental”, una melodiosa balada indie pop junto a Nsqk y Mené (dos talentos emergentes de la norteña ciudad de Monterrey) en el que narra el proceso de enamoramiento y los detalles de las primeras semanas de noviazgo.
Antes de Coachella — que tendrá lugar los fines de semana del 14 al 16 de abril y del 21 al 23 de abril — el primer gran festival en el que había participado fue el Vive Latino 2020 en la Ciudad de México, poco antes de que el Covid-19 comenzara a propagarse en el país a finales de febrero y el mundo entero entrara en confinamiento por la pandemia.
Ahora, el desafío para Jenny Juárez (su verdadero nombre) será más grande al presentarse ante una audiencia mayormente anglosajona, aunque los superastros latinos Bad Bunny y Rosalía son cabezas del cartel.
“El logro de llegar a Coachella es un 50% producto del trabajo de mi equipo, de la agencia GTS (Global Talent Services), donde también están otros artistas alternativos como Ed Maverick, y también la trayectoria de mi proyecto, algo no convencional, y con miras a un público más global”, afirma Bratty.
La artista oriunda de Culiacán, Sinaloa, cuenta que lleva varias semanas trabajando en el espectáculo que presentará en Coachella, donde el principal reto será captar la atención de los asistentes y lograr que se queden a escuchar su propuesta musical en medio de los múltiples escenarios y una nutrida oferta sonora.
“Siempre quise ir, conocer las influencias de lo que es mi música. Pienso que California, Los Ángeles y obvio Coachella, es una gran referencia de músicos que han salido, que han sido parte de la historia, tanto de los más famosos, como los de las letras chiquitas, donde hay proyectos súper interesantes que me han influido, y que ahora estoy muy feliz de estar junto [ellos]”, agrega.
Activa en la escena musical desde 2018, Bratty debutó ese año con el EP Todo Está Cambiando y al año siguiente lanzó la canción “Ropa de bazar” con el también talento emergente mexicano Ed Maverick. En 2019 publicó su primer álbum, Delusión, al que siguió tdbn en 2021.
Este año fue destacada En el Radar de Billboard por su “cualidad seductora y caprichosa” y “una habilidad especial para componer canciones kitsch”. Ahora espera poder lanzar un tercer álbum de estudio y expandir su internacionalización tras su paso por Coachella.
“El 3 es mi número de la suerte”, dice, “entonces esperemos que este año esté saliendo ya”.