
Tenía todas las características de una actuación principal: la reunión de una banda querida, una discografía llena de éxitos y miles de fanáticos cantando a todo pulmón.
Y sin embargo el muy esperado set de Blink-182 llenó el espacio de la tarde en un escenario demasiado pequeño… lo cual lo hizo aún mejor.
El jueves (13 de abril) por la noche, cuando Coachella finalmente reveló en Instagram los horarios del programa para el fin de semana, el pie de foto decía: “Quítate los pantalones y la chaqueta”. Los fanáticos de la banda supieron de inmediato que era una buena noticia que Blink se haya sumado a la alineación en el último minuto.
En octubre, la legendaria banda de pop-punk anunció que se reuniría con su formación original de Mark Hoppus, Travis Barker y Tom Delonge. El viernes (14 de abril), ofreció su primer show desde entonces. (Blink originalmente tenía programado comenzar una gira por Suramérica en marzo, pero tuvo que cancelar debido a una lesión en un dedo de Barker).
La banda apareció, de manera apropiada, con el tema principal de Star Wars (y el destacado investigador de ovnis DeLonge vistiendo una camiseta que decía “To the stars”) y seleccionó “Family Reunion” como su canción de apertura de celebración. Mientras DeLonge disfrutaba del clamor del público por su regreso a la banda, no pudo evitar sonreír mientras levantaba el dedo medio y luego le decía a la multitud cuánto los amaba.
Después de interpretar “Anthem, Part Two”, Hoppus dijo algo muy simple pero impactante: “Hola, somos Blink-182… Bienvenidos a Coachella 2023”. El hecho de que la agrupación formada en los años 90 sea tan fuerte hoy como durante su apogeo es un testimonio de su catálogo y poder de permanencia, particularmente en un momento en que el pop-punk ha vuelto a sonar con fuerza. Y en el caso de Blink, la banda aportó su sentido del humor juvenil, con Hoppus y DeLonge haciendo chistes sobre todo tipo de temas, desde infecciones urinarias hasta testículos.
Mientras la esposa de Barker, Kourtney Kardashian-Barker, observaba desde el escenario, la banda interpretó éxitos como “Rock Show”, “Feelin This” y “What’s My Age Again”, que dieron cabida a coros del público dignos de un récord mundial de Guinness mientras se formaba una olla. Y, antes de presentar en vivo su nuevo sencillo “Edging”, que llegó con el anuncio de la reunión de los miembros originales, DeLonge confesó entre risas: “Hay mucha testosterona en esta mierda”.
Minutos después de la hora de cierre programada, Hoppus notó que la banda había tocado de más y que no iban a detenerse. Dijo que faltaban tres canciones más y que, naturalmente, eran algunos de sus mayores éxitos hasta la fecha. De este modo, cerraron el épico triplete “I Miss You”, “All the Small Things” y “Dammit”, para lo cual Hoppus interpoló un poco de “No Scrubs” de TLC por si fuera poco.
Pero fue la publicación de Instagram de Hoppus la que resumió la experiencia mejor que cualquier canción. “De quimio a Coachella”, subtituló una foto de sí mismo en el escenario frente a un campo vacío que pronto se llenaría de fans. “Agradecido de estar aquí y emocionado de tocar un show de rock con mis amigos esta noche”.