
Warner Music Spain está celebrando lo nuevo y lo duradero en un solo año. En mayo de 2023, la disquera festejó el primer año de The Music Station, el espacio creativo multiusos que incluye estudios de grabación, sala de conciertos, además de las oficinas de la discográfica. Y también celebra cuatro décadas del emblemático sello discográfico DRO (Discos Radiactivos Organizados), el cual se unió al catálogo de la compañía en 1993.
El hecho de que estos dos hitos coincidan es muy significativo para la empresa, explica su presidente, Guillermo González, en exclusiva para Billboard Español: “Es magia total. Es muy bonito porque celebramos un año de estar aquí y al mismo tiempo celebramos 40 años de un sello local que tanto ha marcado la cultura de nuestro país y por otro lado tanto ha impregnado la cultura de Warner”.
DRO se fundó en 1982. En aquel momento, surgieron numerosos grupos que, tras años de dictadura en España, mostraban una actitud rebelde y desafiante. Sin embargo, este panorama dificultaba su acceso a las compañías discográficas establecidas en ese momento.
Ante esta situación, dos destacados grupos de rock — El Aviador Dro y Sus Obreros Especializados, y Esclarecidos — decidieron tomar las riendas y formar su propia compañía discográfica para editar sus discos y los de sus amigos.
Poco a poco, empezaron a crecer, a desarrollarse y a darle la oportunidad a muchos otros. En esa primera etapa de DRO surgieron grupos tan importantes como Duncan Dhu, Nacha Pop, Celtas Cortos, Los Secretos y Hombres G, por mencionar algunos. Pero las dificultades financieras los llevaron a vender la compañía en 1993 a Warner, que adquirió no solo su catálogo, sino también un equipo de personas con una forma de trabajar totalmente diferente.
“Vendimos a Warner porque necesitábamos no estar preocupados por el dinero, sino ocuparnos de lo que nosotros sabíamos hacer que era desarrollar artistas y crear productos y carreras de artistas a largo plazo. Warner nos ofreció esa posibilidad”, explica Paco Gamarra, consultor y exdirector de productos especiales de DRO.
A partir de ese momento, el catálogo se expandió para incluir a otros grandes artistas como Los Rodríguez, Laura Pausini, Álex Ubago, Jarabe de Palo, Fangoria, Compay Segundo, y Fito y Fitipaldis.
“Warner compró monetariamente a DRO, pero DRO fue quien realmente invadió a Warner con su cultura”, dice González. “Llevo 15 años en Warner y lo que más me ha gustado de DRO es que ha sido una cultura proartista, y de carreras a largo plazo. Siempre se ha confiado en el talento”.
Al día de hoy, Warner Spain busca preservar ese gen DRO y transmitir a las nuevas generaciones “esa inquietud por la música vista desde esa óptica que nosotros teníamos siempre de creatividad, pasión, de perseverancia, de rebeldía de alguna manera, locura, valentía. Una actitud, una forma de hacerlo diferente”, agrega Gamarra.
La celebración de sus 40 años
Para conmemorar estas cuatro décadas de DRO, se organizó un evento en el Teatro Príncipe Pío en Madrid el pasado 18 de mayo, donde se reunieron artistas, autores, amigos y colaboradores de Warner Music Group y DRO. Como parte de la celebración, se realizó un concierto en el que participaron Andrés Calamaro, Loquillo, Alaska, Iván Ferreiro, Celtas Cortos, Rulo, Sidecars, Paula Cendejas, Álvaro de Luna y Walls, entre otros. Entre todos, interpretaron emblemáticos temas que han dejado huella en la historia musical, como “Soldadito marinero”, “Bonito”, “Rey del glam”, “Sin miedo a nada” y “Voy a pasármelo bien”.
También se lanzó en mayo una caja conmemorativa de lujo de cuatro LPs y cuatro CDs con 85 canciones, entre las cuales se encuentran clásicos como “Voy a pasármelo bien”, “Sin documentos”, “20 de abril”, “Flaca” y “Soldadito marinero”.
La caja conmemorativa estará disponible únicamente en España e incluye un libro que recopila anécdotas, portadas y fotografías significativas e históricas.
The Music Station
Mientras que la caja deluxe de DRO busca “capturar un momento en el tiempo”, según Gamarra, The Music Station, que celebra un año de inauguración, mira hacia el futuro.
Situado en el histórico edificio de la Estación del Norte, este espacio ofrece servicios de música y una experiencia al artista en un mismo lugar, incluyendo una sala de conciertos, un club, seis estudios de grabación, salas de ensayo, salas para componer, para escuchar música, para relajarse o para tomarse un café o una cerveza. “Se convierte en una experiencia”, dice Gonzalez.
The Music Station ha sido un rotundo éxito tanto entre los empleados como entre los artistas que llenan los estudios. Es habitual ver a Iván Ferreiro deleitar a todos con su habilidad en el piano en medio de la oficina. También es común ver a Blas Cantó componiendo una canción para su próximo disco o a Pablo Alborán ensayando para su gira La Cuarta Hoja.
El proyecto cuenta con una amplia variedad de instalaciones que lo hacen realmente único. Además del impresionante teatro con capacidad para 1.052 personas, y las terrazas con vistas a los hermosos Jardines de Sabatini, también incluye el popular nightclub Carola Morena, que ofrece una variada agenda de entretenimiento y está disponible para eventos privados. Aún más emocionante es el plan de completar la oferta con un restaurante temático y un museo de música contemporánea para finales de 2024.
“Ha superado mis expectativas, pero en realidad lo que soñé que tenía que ser está siendo y simplemente me gustaría que siga así”, dice González. “Que sigan los artistas disfrutando y poder seguir trabajando de la manera que estamos haciendo con ellos”.